A lo largo de su dilatada carrera, Valdés ha recibido numerosos reconocimientos. Desde los premios Lissone y Biella en Milán en 1965, hasta el Premio Nacional de Bellas Artes de España en 1983.
Unos reconocimientos que, al igual que con sus obras, nos dan una nueva mirada llena de nuevos matices y aspectos a tener en cuenta sobre un artista que ha encontrado en la reinterpretación de aquello que tenemos delante, un estilo inconfundible.